La NASA y su INÉDITA RESPUESTA a la profecía de Stephen Hawking sobre el fin del mundo

Stephen Hawking, que falleció el 14 de marzo de 2018, en sus últimos años lanzó una predicción que aún genera inquietud: el fin del mundo tiene una fecha. No solo eso, sino que la NASA ha confirmado la teoría del destacado divulgador científico.

El fin del mundo ha sido un tema de fascinación y preocupación para la humanidad a lo largo de los siglos. En tiempos recientes, estas inquietudes han adquirido un enfoque científico, y una de las voces más influyentes en este ámbito fue la de Stephen Hawking.

A lo largo de su vida, Hawking no solo exploró los misterios del universo, sino que también advirtió sobre las posibles amenazas que enfrenta la humanidad en su propio hogar: la Tierra.

En sus últimos años, Hawking lanzó una alarmante predicción: si la humanidad continúa por el mismo camino, el futuro de la Tierra está en peligro. Según él, el cambio climático, el crecimiento desmesurado de la población y el agotamiento de los recursos naturales son los principales factores que podrían llevar a un desastre irreversible.

Aunque no proporcionó una fecha exacta, sugirió que en unos pocos siglos —alrededor del año 2600— la Tierra podría volverse inhabitable debido al aumento descontrolado de la temperatura.

Para Hawking, el calentamiento global representa uno de los mayores peligros. A medida que los niveles de dióxido de carbono siguen aumentando, los efectos sobre el clima se volverán cada vez más devastadores.

En su perspectiva, la Tierra podría llegar a asemejarse a Venus, con temperaturas tan elevadas que evaporarían los océanos y harían imposible cualquier forma de vida.

Aunque las predicciones de Hawking pueden parecer extremas, los avances científicos y las investigaciones actuales respaldan muchas de sus inquietudes. La NASA, por ejemplo, ha invertido considerablemente en la observación del cambio climático, lanzando satélites especializados para monitorear el calentamiento global, el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel del mar.

Estos datos confirman que el cambio climático está avanzando más rápidamente de lo previsto hace solo unas décadas.

Además, la NASA investiga otras amenazas globales, como el posible impacto de asteroides. Aunque la probabilidad de que un asteroide destruya la Tierra es baja en el corto plazo, la agencia cuenta con un programa de defensa planetaria dedicado a rastrear objetos que podrían acercarse peligrosamente a nuestro planeta.

Lo más importante de las advertencias de Hawking no es solo la posibilidad de un apocalipsis distante, sino su mensaje urgente: la humanidad tiene el poder de cambiar el rumbo. Los científicos coinciden en que aún estamos a tiempo de mitigar los efectos más graves del cambio climático, pero las acciones deben tomarse de inmediato. No se trata de ciencia ficción, sino de una realidad que ya estamos empezando a experimentar con fenómenos meteorológicos extremos, incendios forestales más frecuentes y el derretimiento de los casquetes polares.