El MEGA TERREMOTO que DESTRUYÓ Lima por completo dejando 20 mil muertos: ¿Podría volver a ocurrir?
Lima y Callao fueron destruidas por completo por un violento terremoto y tsunami que obligó a las autoridades a reconstruirlas nuevamente desde cero.
Únete a nuestro canal de WhatsAppQué duda cabe que el Perú se encuentra entre uno de los territorios con mayor actividad sísmica en el planeta, por lo que a lo largo de la historia ha reportado violentos terremotos que, en su momento, han puesto en estado de shock diversos asentamientos humanos, pero el más destructivo de todos tuvo lugar durante el siglo XVIII, arrasando a su paso con Lima y Callao que, además, fueron azotadas por un violento Tsunami.
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El terremoto del 28 de octubre de 1746 en Lima y Callao
Era un viernes 28 de octubre de 1746, el reloj promediaba las 10:30 de la noche, cuando José Antonio Manso de Velasco (1745-1761) era el Virrey del Perú, la tierra en Lima y Callao comenzó a temblar brutalmente, como nunca antes habían experimentado los habitante de la Ciudad de los Reyes. Ante esto, el terremoto de 1687 era tan solo un recuerdo efímero.
Limeños y chalacos, presas del terror, salieron despavoridos de sus casas buscando lugares descampados. Muchos no pudieron salir de sus hogares muriendo dentro. Pero, salir a las calles no salvó a otros más ya que en su huida fueron aplastados por muros que se derrumbaron.
Algunos reportes de la época detallan que el violento movimiento sísmico habría durado alrededor de 3 a 4 minutos y, prácticamente todas las estructuras de la capital cayeron producto del remezón. En ese entonces, Lima contaba con tan solo 60 mil habitantes reunidos en 3 mil casas en 150 manzanas.
Cuando el terremoto por fin acabó, las partes altas de conventos, mansiones y otras construcciones no existían más, la ciudad fue presa de una densa nube de polvo que lo cubría todo.
¿Cuál fue la magnitud del terremoto de 1746 en Lima y Callao?
Si te preguntas cuál fue la magnitud de este mega terremoto, en dicha época no existía la tecnología para medirlo, pero de acuerdo a los relatos, los investigadores aseguran que rondó entre los 8.8 y los 9.0 grados.
Lima destruida tras el terremoto de 1746
La confusión y el terror provocó escenas impensadas para la época, como monjas de claustro saliendo a las calles pidiendo ayuda, como nobles señores caminando vestidos con harapos.
El sistema de ayuda ante estas emergencias fue tan deficiente que recién unos días después del sismo los heridos pudieron ser auxiliados o retirados de los escombros. Miles más estaban muertos sepultados tras los derrumbes.
Se sabe que de las tres mil casas que componían las 150 manzanas de Lima, tan solo quedaron en pie 25, y no solo eso, pues las torres de la Catedral quedaron completamente destruidas, pero también otras iglesias importante de la Ciudad de los Reyes como La Merced, San Agustín y San Pablo de la Compañía.
El Tsunami que destruyó por completo el Callao
El terremoto también golpeó con fuerza el Callao, de hecho, los limeños recibían rumores que los chalacos la pasaban mucho peor, por lo que el virrey envió un destacamento de soldados a caballo para verificar estas versiones, las cuales serían pronto confirmadas.
De hecho, los relatos de los chalacos fueron de espanto ya que, teniendo en cuenta la superstición de esos años, contaron no solo el horror del terremoto, pues luego el mar entraría en cólera desatando toda su furia contra el primer puerto del Perú. Esto no era otra cosa que un Tsunami que golpeó a la ciudad porteña hasta en dos ocasiones a partir de las 11:00 de la noche. Todo esto media hora después del movimiento sísmico.
De acuerdo a investigadores como Charles Walker en su libro "Colonialismo en ruinas", la gigantesca ola habría llegado desde las costas de Trujillo hasta Ica (pasando por el Callao).
Si Lima fue arrasada, el Callao desapareció por completo tal y como se conocía entonces. De ello, tan solo quedó en pie unos cuantos restos de la muralla y la población, prácticamente fue diezmada por completo, pues perdieron la vida 5 mil personas, tan solo sobrevivieron 200.
Este tsunami cambió el Callao, ya que el mar se retiro, pero no volvió a límite antiguo antes del 28 de octubre de 1746, por lo que una buena parte del Callao antiguo quedó y sigue hundido bajo del mar.
Otras zonas del Perú afectadas por el terremoto de 1746
El mega terremoto de Lima y Callao también afectó otras provincias como Chancay, Huaura, Cañete, Barranca, Pativilca, Lucanas, Huacho, Canta, Matucana, Trujillo, Cerro de Pasco, Huaraz, Huamanga, Huancayo, Arequipa Cusco, Moyobamba, Cajamarca, Chachapoyas, Tumbes, Puno y Tacna.
Las consecuencias del terremoto de 1746 en Lima y Callao
El pillaje, los saqueos y robos se hicieron el pan de cada día al mismo tiempo de las constantes réplicas que fueron unas 220, mientras que la suma de los muertos en ambas ciudades se calcula entre los 10 mil a los 20 mil habitantes, así como alrededor de 3 mil mulas y caballos, animales de uso común en tiempos virreinales.
A esto, debemos agregarle la falta de alimentos que se volvió un serio problema, lo que fue el caldo de cultivo para la proliferación de enfermedades, pero gracias a las medidas tomadas por el virrey es que se logró abastecer debidamente a la población, trayendo trigo de las provincias vecinas, además de la ayuda de panaderos que dieron auxilio a la crisis alimentaria.
Entre las enfermedades más comunes en esos días se presentaron casos de disentería, cólicos hepáticos, dolores pleuríticos y tabardillo que afectó a poco más de 2 mil.
La reconstrucción de Lima y Callao tras el terremoto de 1746
Ante la desolación, solo quedaban dos caminos posibles, abandonar las ciudades y fundar unas nuevas o reconstruirlas desde sus cimientos, y es aquí donde el virrey Manso de Velasco tuvo un papel crucial pues se avocó a levantar Lima y Callao desde cero, por lo que podemos considerar que este personaje es el segundo fundador de estas urbes peruanas que se mantienen hasta nuestros días.
Su labor fue tal, que el Rey de España, Fernando VI, reconoció su labor por lo que el 8 de febrero lo nombró Conde con la particular expresión de "Superunda" que significa algo como "sobre las olas".