Con Xbox manejando varias propiedades de Activision Blizzard, la gran interrogante es ¿Qué pasará con los proyectos que seguían en desarrollo? Si descartamos los lanzamientos anuales de Call of Duty, antes de la compra de Microsoft, dentro de Activision Blizzard aún se encuentran Overwatch 2 y Diablo 4 como proyectos que no tienen fecha de lanzamiento.
Ambos juegos han salido bastante perjudicados desde que se revelará todos los problemas internos con los que estaban lidiando diferentes desarrolladores debido a los maltratos laborales que sufrían. Dentro del equipo de Diablo 4 se encontraban creativos que terminaron siendo expulsados por mal comportamiento, dejando en el aire cómo sería el retorno de esta mítica saga RPG.
En el caso de Overwatch 2, las cosas parecían un poco más..."estables". Hasta hace algunos meses se presentaban vídeos de desarrollo con cambios en personajes y mejoras que aparentemente llegarán a la dichosa secuela. Eso sí, ningún rastro de una potencial fecha de salida. Las cosas estallaron cuando en una reunión de inversionistas, Blizzard declaraba que tanto Diablo 4 como Overwatch 2 serían retrasados y los equipos de desarrollo necesitarían más tiempo para trabajar.
El argumento de los altos ejecutivos es que debido a los cambios internos de personal, varios desarrolladores nuevos tienen que adaptarse a sus nuevas labores. Declaraciones que no convencieron en absoluto a la comunidad de seguidores.
Es un hecho que, cuando estos juegos terminen apareciendo en el mercado, llegarán a Game Pass desde el día uno. Overwatch 2 tiene todos los papeles para lanzarse primero, al menos por el estado avanzado en el que se encontraría el proyecto.
Diablo 4 lo veo un poco más complicado, ya que lo único que hemos tenido son vídeos pre-alfa y algunas imágenes que variarán completamente del diseño final. Presumo que la cuarta entrega de esta longeva saga todavía llegará en algún momento de 2023.
Sobre su exclusividad, no estoy tan seguro. Ambas son franquicias bastante conocidas por ser multiplataforma, además de que ya estaba confirmada su aparición en PlayStation, por lo que Microsoft respetaría dicho acuerdo comercial. Aunque todo puede cambiar, dependiendo de lo que finalmente decida Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming.