Poppy Playtime sorprendió gratamente a la comunidad gamer por su llamativa propuesta de apostar por el terror, tomando de inspiración otros juegos como Five Nights at Freddy's y Hello Puppets!. En Steam, el juego gozó de una gran popularidad manteniéndose actualmente una fuerte comunidad respaldándolo.
A raíz del éxito que ha cosechado en este tiempo, finalmente sus creadores, MOB Games Studio, confirmaron su llegada a dispositivos móviles, concretamente a Android. Desde ya, se encuentra disponible para su descarga el juego, pero a un precio de S/10.99 (2.91 dólares).
El precio no es nada caro, por lo que más de uno estará interesado en darle una probada al Capítulo 1, mientras los desarrolladores siguen ocupados trabajando en el Capítulo 2.
Desde que se ha puesto a la venta, las reacciones no se han hecho esperar y ya tenemos a personas hablando sobre cómo ha sido su experiencia jugando Poppy Playtime en Android. Todos concuerdan en que se deja jugar muy bien el título, pero todavía hay algunas cosas por mejorar en lo que se refiere a estabilidad en los frames, y pulir los controles. Asimismo, se menciona que el port puede funcionar en cualquier dispositivo y no tiene un peso grande.
Con la llegada de Poppy Playtime a Android, la gran pregunta es: ¿Llegará algún día a consolas? Sus creadores no han hablado nada al respecto sobre una potencial adaptación a plataformas como PlayStation, Xbox o Nintendo. Sin embargo, conforme vayan viendo la buena recepción que está teniendo el juego en celulares y con una comunidad fuerte en PC, es probable que ya están evaluando llevarlo a otros dispositivos.
Sobre Poppy Playtime, el juego nos pone en los zapatos de un ex-empleado de una fábrica de juguetes llamada "Playtime Co.", quien regresa a dicha fábrica tras la desaparición de sus colegas.
En la fábrica encontraremos unos puzzles no muy retadores para abrirnos paso entre los distintos ambientes y posteriormente conoceremos a Huggy Wuggy, la mascota de la fábrica. Si bien este puede tener una apariencia amigable, rápidamente aprenderemos que no lo es