Un sujeto atacó el edificio de una agencia federal encargada de detener inmigrantes, reflejando el aumento de este tipo de atentados en Estados Unidos.
El rechazo de miles de ciudadanos, tanto extranjeros como estadounidenses, a las políticas migratorias de Donald Trump se intensificó conforme aumentaron las redadas y capturas realizadas por diversas agencias federales. Esta vez, en una localidad de Washington, se registró un ataque con piedras y el incendio del edificio de una oficina migratoria. No se reportaron fallecidos ni heridos.
PUEDES VER: Mucho cuidado, inmigrantes: ICE logró concretar acuerdos con agencias policiales de Texas
Una persona arrojó piedras y provocó un pequeño incendio en las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Yakima, Washington. Según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitido este martes 5 de agosto, el ataque ocurrió el sábado pasado y no se reportaron heridos ni fallecidos.
En el pronunciamiento oficial, las autoridades calificaron al autor del ataque como un "alborotador cobarde" y señalaron que aún no está claro si su intención era agredir directamente a los oficiales que se encontraban dentro del edificio y lograron salir a tiempo. Además, situaron el hecho dentro de un creciente clima de tensión: "Desde comparaciones con la Gestapo nazi hasta la glorificación de alborotadores, la retórica violenta de algunos políticos pro-santuarios ha sobrepasado todo límite", expresó la oficina migratoria en su comunicado.
En el material fotográfico difundido por el órgano estatal se observa humo saliendo de partes del techo, vidrios rotos, una pared dañada y una piedra sobre la vereda. La secretaria del departamento, Kristi Noem, aseguró que no habrá contemplaciones: "Cualquiera que intente dañar a agentes del orden será localizado y procesado con todo el peso de la ley".
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, responsabilizó a legisladores del Partido Demócrata por contribuir al incremento de ataques contra el personal de ICE "mediante su continua vilificación y demonización de la agencia". Diversas estadísticas reflejan el aumento de estas agresiones en distintas localidades de Estados Unidos.
Las cifras del Departamento que lidera Noem indicaron que las agresiones aumentaron un 830% entre el 21 de enero y el 14 de julio. Un ejemplo de ello son los ataques ocurridos el mes pasado en Texas, donde once sujetos vestidos con equipo táctico atacaron el centro de ICE en Fort Worth. Uno de ellos disparó entre 20 y 30 veces contra los funcionarios, mientras que los demás enfrentan cargos por intento de homicidio.