Para inmigrantes venezolanos veteranos que ven a Estados Unidos como su hogar, este proceso es una oportunidad clave para obtener la ciudadanía estadounidense.
Conseguir la nacionalidad estadounidense suele ser un proceso extenso y lleno de trámites. Sin embargo, si has servido en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, podrías acceder a una vía especial de naturalización. Este beneficio reconoce tu servicio al país, permitiéndote solicitar la ciudadanía americana después de un año de residencia legal, eliminando algunos de los requisitos que se exigen normalmente. Es una forma de honrar tu compromiso y facilitar tu camino hacia la ciudadanía.
Gracias a las secciones 328 y 329 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), ciertos inmigrantes de Venezuela y otros países que han servido en las Fuerzas Armadas pueden beneficiarse de un proceso de naturalización acelerado.
Este beneficio está disponible tanto para miembros activos como para veteranos, siempre que cumplan con ciertos requisitos establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
Si el solicitante ha servido en períodos de hostilidad, como durante las guerras mundiales, la guerra de Corea, la guerra de Vietnam, la Guerra del Golfo o en conflictos posteriores al 11 de septiembre de 2001, podría incluso omitir la necesidad de ser residente permanente al momento de solicitar la ciudadanía. Este detalle está contemplado en la sección 329 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad y reconoce de manera especial el servicio en tiempos de conflicto.
Para solicitar la ciudadanía por este camino especial, los inmigrantes deben cumplir con los siguientes requisitos:
Para comenzar el proceso de naturalización, los solicitantes deben presentar el Formulario N-400 ante USCIS. En este caso especial, los inmigrantes están exentos de pagar la tarifa de presentación, siempre que puedan demostrar su servicio militar según las secciones 328 y 329.
Los miembros activos deben obtener una certificación de su cadena de mando a través del Formulario N-426, firmado por su supervisor. Además, el proceso puede realizarse tanto en línea como de manera física, enviando la documentación al centro de recepción en Chicago.
Una vez recibida la solicitud para la nacionalidad estadounidense, USCIS llevará a cabo verificaciones de antecedentes, tomará las huellas dactilares del solicitante y programará una entrevista para evaluar su elegibilidad. Durante esta entrevista, se evaluarán los conocimientos de inglés y educación cívica, que son esenciales para el proceso de naturalización.
Si el solicitante cumple con todos los requisitos, se le notificará la fecha para realizar el juramento de lealtad, el cual es el acto formal y simbólico que marca la obtención de la ciudadanía estadounidense.