La medida endurece los criterios y limita los beneficios migratorios, asegurando que solo los solicitantes que cumplan las normas obtengan la ciudadanía.
El Gobierno de Estados Unidos anunció cambios importantes en el proceso de naturalización, instruyendo al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) a revisar con mayor rigor el requisito de "buen carácter moral" en quienes solicitan la ciudadanía americana. Esta medida busca asegurar que solo los solicitantes que cumplan con los estándares legales accedan a los beneficios de la nacionalidad estadounidense.
Con la nueva directiva del 15 de agosto, el USCIS instruye a sus oficiales a realizar evaluaciones más completas, valorando tanto la ausencia de conductas negativas como los aspectos positivos del solicitante. Entre los factores que ahora tendrán mayor peso se encuentran:
El memorando enfatiza que la revisión no debe limitarse a criterios mecánicos o legales estrictos, sino que debe contemplar la contribución positiva del solicitante a la sociedad.
El USCIS también ordena un escrutinio más estricto de comportamientos que, aunque no constituyan delitos, podrían considerarse contrarios a la responsabilidad cívica. Entre ellos se incluyen:
Además, se valorarán señales de rehabilitación, como la finalización de períodos de libertad condicional, el pago de impuestos atrasados o de manutención infantil, y cartas de apoyo de la comunidad.
El requisito de buen carácter moral existe en la legislación migratoria estadounidense desde hace décadas. Tradicionalmente, los solicitantes no deben haber cometido delitos graves ni conductas descalificadoras, incluyendo homicidios, delitos de drogas o ser considerados "bebedores habituales".
Los inmigrantes con "buen carácter moral" que hayan residido legalmente entre tres y cinco años pueden solicitar la naturalización, siempre que cumplan otros requisitos, como aprobar los exámenes de inglés y civismo.