La NAACP sostiene en su demanda que el nuevo plan de redistribución de distritos en Texas tiene un trasfondo discriminatorio y basado en la raza.
La redistribución de distritos en Texas busca aclarar los límites electorales tras el censo. Sin embargo, el nuevo plan generó críticas por presunto sesgo racial y político, lo que dio lugar a demandas y cuestionamientos sobre su impacto en la representación de las minorías. Una asociación defensora de los derechos de las personas de color denunció al gobierno de Greg Abbott por este plan, que podría eliminar cinco escaños congresales.
Esta agrupación presentó el pasado martes 26 de agosto de 2025 una demanda contra el estado de Texas por la nueva división de los mapas electorales. Señalaron que "se promulgó con un propósito discriminatorio, inadmisible y controlador, basado en la raza". En el documento se menciona al gobernador Greg Abbott y a la secretaria de Estado, Jane Nelson.
El presidente y director ejecutivo de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP), Derrick Johnson, se pronunció sobre la denuncia: "Es bastante obvio que el intento de Texas de redistribuir distritos a mediados de la década, antes de las elecciones intermedias del próximo año, tiene motivaciones raciales. La intención del estado es reducir el número de congresistas que representan a las comunidades negras, y eso, en sí mismo, es inconstitucional".
También comentaron que buscarán que los estados azules promulguen sus propios planes de división distrital para compensar los efectos del nuevo mapa texano: "En este momento, la NAACP insta a California, Nueva York y a todos los demás estados a actuar de inmediato mediante la redistribución de distritos y la aprobación de nuevos mapas electorales legales y constitucionales. Debemos contrarrestar la medida inconstitucional de Texas y garantizar que, si todo lo demás falla, los afroamericanos sigan teniendo voz en el Congreso".
Esta disputa entre demócratas y republicanos provocó que en California, el gobernador Gavin Newsom y sus aliados aprueben un mapa propio que crea cinco nuevos distritos con tendencia a su posición política, lo que pone en riesgo los escaños del bando contrario. Pese a ello, la propuesta será votada el 4 de noviembre antes de su posible adopción.