La comunidad inmigrante ha mostrado gran interés por el caso, debido a las inusuales condiciones en que fue hallado el ciudadano mexicano indocumentado.
Gregorio Córdova Murrieta, un hombre de 48 años originario de Teziutlán, Puebla, fue arrestado en Hawái por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en junio, acusado de haber reingresado ilegalmente a Estados Unidos. Si bien este tipo de casos no es inusual, lo que realmente sorprendió fue la forma en que las autoridades lograron ubicarlo.
Según documentos judiciales, las autoridades identificaron a Córdova a partir de datos obtenidos de una empresa de envío de dinero. Esta compañía registró al menos 11 operaciones realizadas entre 2021 y mayo de 2024, todas efectuadas con un pasaporte mexicano y enviadas desde la misma dirección en Aiea, Honolulu.
Con esta información, el 15 de junio, agentes de Seguridad Nacional (HSI) montaron vigilancia en el lugar. Al confirmar su identidad visualmente, procedieron a la detención.
De acuerdo con Grace Pérez Parra, prometida de Córdova, fue él mismo quien notó la presencia de ICE mediante las cámaras de seguridad. Al abrir la puerta, los agentes le mostraron una orden judicial y lo arrestaron. "Me dijo: 'mamá, no te preocupes'. Luego me besó y se lo llevaron", relató Pérez conmovida.
Expertos en derechos migratorios señalan que este podría ser el primer caso conocido en el que datos de remesas se usan como herramienta para aplicar leyes migratorias. Y es que la información provino de una base de datos del Centro de Análisis de Registros de Transacciones, alimentada por empresas que colaboran con el gobierno.
Córdova no tiene antecedentes penales más allá del reingreso no autorizado. Según su defensora pública, Jacquelyn Esser, se trata de una persona trabajadora, que pagaba impuestos y nunca tuvo problemas legales. Durante años, sus remesas ayudaron a mantener a sus cinco hijos, y últimamente se enfocaban en el cuidado de sus padres mayores y su hija menor.
Córdova decidió declararse culpable con la intención de acelerar su deportación y así poder visitar a sus padres, cuya salud se ha deteriorado. La sentencia será emitida el próximo 9 de septiembre.