A diferencia de otros informes, Trump no especificó si el ataque ocurrió en Venezuela, si tiene barcos anti-narcotráfico u otros datos.
Donald Trump compartió este viernes 19 de septiembre un video de una operación militar estadounidense dirigida a un presunto buque narcotraficante en aguas internacionales. Según Trump, el ataque dejó tres fallecidos.
A diferencia de informes previos, no se aclaró si el incidente tuvo lugar cerca de Venezuela, donde recientemente se han desplegado fuerzas navales de Estados Unidos para combatir el narcotráfico.
En su cuenta de Truth Social, Trump anunció que la inteligencia estadounidense confirmó que el barco transportaba narcóticos por una conocida ruta de tráfico, "destinada a envenenar a estadounidenses". El video, de un minuto de duración y sin audio, muestra una embarcación azul bajo la mira de un sistema de armas antes de explotar por el impacto de un proyectil.
"El Secretario de Guerra ordenó un ataque cinético letal contra un buque afiliado a una Organización Terrorista Designada que realiza narcotráfico en el área de responsabilidad del Comando Sur de los Estados Unidos".
Trump enfatizó que el ataque dejó tres narcoterroristas muertos y que ningún miembro del personal estadounidense resultó herido. Concluyó su mensaje con una severa advertencia sobre la venta de fentanilo y otras drogas ilegales en Estados Unidos.
Anteriormente, Trump informó sobre la eliminación de tres barcos de narcotráfico, lo que resultó en 14 muertes. Sin embargo, solo se publicaron videos de dos ataques, lo que deja en duda si el ataque del viernes representa una cuarta operación no reportada previamente o una de las tres ya mencionadas.
Ese mismo día, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció el éxito de un ejercicio militar en la isla La Orchila, lo que puso de relieve las tensiones regionales derivadas del despliegue militar estadounidense. El presidente Nicolás Maduro calificó la presencia estadounidense de "amenaza".
Estados Unidos había desplegado previamente ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear cerca de la costa venezolana y diez aviones de combate en Puerto Rico. Estos movimientos generaron preocupación en Latinoamérica sobre posibles ataques contra Venezuela y generaron debate sobre la legalidad de los ataques estadounidenses.
Si bien la administración Trump afirma que las operaciones son cruciales para frenar el narcotráfico hacia Estados Unidos, varios senadores estadounidenses de ambos partidos y organizaciones de derechos humanos han cuestionado la legalidad de utilizar a las fuerzas armadas con fines policiales. También existen dudas sobre si las embarcaciones atacadas se dedicaban definitivamente al narcotráfico.