Desde el 12 de octubre, los viajeros con pasaporte estadounidense ya no recibirán sellos al ingresar a Europa gracias al nuevo sistema EES.
A partir del 12 de octubre, los ciudadanos estadounidenses que ingresen a Europa encontrarán un sistema de control fronterizo completamente renovado. El tradicional sello en el pasaporte desaparecerá y será reemplazado por un registro digital biométrico, como parte de la implementación del Sistema de Entrada y Salida (EES) en 29 países europeos.
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Europa moderniza sus controles fronterizos.
La medida forma parte de un plan de modernización de fronteras que busca agilizar los cruces migratorios y fortalecer la seguridad. Según el Departamento de Estado, el EES recopilará automáticamente huellas dactilares, imágenes faciales, datos de pasaporte y fechas de entrada y salida, eliminando así la necesidad de sellos físicos.
El sistema empezará a operar de manera progresiva hasta abril de 2026 y se aplicará a viajeros que ingresen sin visa para estadías cortas (máximo 90 días en un período de 180 días).
Los turistas norteamericanos no tendrán que realizar trámites adicionales. Bastará con presentar su pasaporte válido al llegar a cualquiera de los países que integran el espacio Schengen. Sin embargo, quienes se opongan a los controles biométricos no podrán evitar el procedimiento, ya que es obligatorio para todos los visitantes no pertenecientes a la UE.
La nueva política incluirá a naciones como Francia, España, Alemania, Italia, Países Bajos, Suiza, Grecia, entre otras. En total, 29 países europeos formarán parte del programa.
La Unión Europea sostiene que este cambio permitirá:
La medida representa un cambio histórico en la manera en que millones de estadounidenses ingresan a Europa y forma parte de una tendencia global hacia fronteras más seguras y tecnológicas.