California enfrenta una ola de calor fuera de temporada con temperaturas récord que ponen en riesgo a millones y saturan los servicios de salud.
Una inusual ola de calor mantiene en alerta a millones de personas en el sur de California, luego de que el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitiera avisos urgentes ante temperaturas que superan por amplio margen las normales para finales de octubre. Esta situación generó preocupación en autoridades sanitarias y de emergencias, debido al extremo riesgo que representa para la población más vulnerable y para la infraestructura del estado.
De acuerdo con los especialistas, el intenso calor está afectando de manera directa a los valles de los condados de Orange, San Bernardino, Riverside y San Diego, además de comunidades del interior de Ventura y zonas montañosas cercanas. En muchos de estos lugares, la exposición prolongada al sol puede derivar en golpes de calor potencialmente mortales si no se toman medidas preventivas.
Autoridades piden evitar el sol por peligrosa ola de calor.
Organismos como la NOAA y el NWS registraron temperaturas que rozaron los 36 °C (96 °F), un nivel inusual para esta época. En localidades del interior, el calor ha sido aún más intenso: Lancaster llegó a marcar 41.6 °C (107 °F), según reportes de The Weather Channel. Estos valores no solo superan los promedios históricos, sino que están generando una presión adicional en hospitales y servicios de emergencia.
Las autoridades enfatizan que la alerta recae especialmente en adultos mayores, niños pequeños, trabajadores al aire libre y familias que viven sin sistemas de ventilación o aire acondicionado. Para ellos, cada hora bajo el sol puede significar una situación de emergencia. Además, los expertos señalan que este tipo de eventos se están volviendo más frecuentes y prolongados debido al cambio climático.
El NWS advirtió que la ola podría extenderse hasta el miércoles 30 de octubre, con una posible mejora durante los primeros días de noviembre. Sin embargo, la vigilancia se mantiene activa debido a la volatilidad del fenómeno y a la posibilidad de nuevas subidas de temperatura en los próximos días.
Las agencias federales como OSHA remarcaron que es fundamental seguir medidas de autoprotección, tales como:
El golpe de calor puede detectarse mediante señales como confusión, mareos, desorientación, piel caliente sin sudor, pérdida de conciencia o convulsiones. En estos casos, se ordena llamar de inmediato al 911 y trasladar a la persona a la sombra o a un espacio refrigerado mientras llegan los servicios de emergencia.
Además del sur de California, el intenso calor también afecta a Puerto Rico e Islas Vírgenes de EE. UU., donde el alto nivel de humedad aumenta el riesgo de enfermedades asociadas al calor y agrava la situación sanitaria.
La gran demanda de energía por el uso continuo de sistemas de aire acondicionado está generando sobrecargas en la red eléctrica y provocando un aumento en las visitas a centros médicos. Los equipos de emergencia del estado han reforzado los operativos para atender el incremento de ciudadanos afectados por deshidratación o agotamiento térmico.