La FAA reducirá vuelos en 40 aeropuertos por el cierre del Gobierno en EE. UU., pasajeros deben prepararse para cancelaciones y planificar alternativas.
Millones de viajeros estadounidenses podrían enfrentar retrasos y cancelaciones de vuelos debido al cierre del Gobierno, que afecta a empleados federales esenciales como controladores aéreos y personal de seguridad. La Administración Federal de Aviación (FAA) ha anunciado una reducción de vuelos en 40 aeropuertos del país si la situación continúa más allá del viernes.
Entre los aeropuertos afectados se encuentran los principales centros de conexión de Nueva York, Atlanta, Los Ángeles, Chicago, Dallas y Miami, así como otros de menor tráfico en ciudades como Anchorage, Portland y Ontario. Los pasajeros deben estar preparados para cambios en sus planes y considerar alternativas para evitar quedarse varados.
Los 30 aeropuertos principales de alto tráfico están incluidos en la lista preliminar de la FAA, junto con 10 aeropuertos adicionales de menor tamaño. Esto abarca tanto aeropuertos internacionales como regionales, incluyendo grandes centros de conexión y terminales clave para viajes domésticos e internacionales.
La FAA reducirá vuelos en 40 aeropuertos por el cierre del Gobierno en EE. UU.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, indicó que el volumen de vuelos se reducirá en un 10 %, lo que podría significar miles de cancelaciones diarias. Aunque no se especificó si esta reducción aplica a todos los vuelos de EE. UU. o solo a los 40 aeropuertos afectados, la seguridad aérea seguirá siendo prioritaria según las autoridades federales.
Expertos en aviación recomiendan reservar boletos alternativos y evitar vuelos con escalas para reducir el riesgo de quedar atrapados. Las aerolíneas como Delta y United han implementado exenciones para cambios de billetes sin cargos adicionales, pero no garantizan compensaciones por hoteles o gastos derivados de cancelaciones.
A pesar de los recortes, las autoridades aseguran que la reducción de vuelos ayudará a mantener la seguridad aérea. Controladores y agentes de TSA, aunque esenciales, no reciben salario durante el cierre, lo que aumenta la presión sobre la operación de los aeropuertos. La FAA asegura que la medida busca garantizar que los vuelos se realicen de forma segura mientras persista el cierre del Gobierno.