La colocación del emblemático árbol de Navidad en el Rockefeller Center da inicio a las festividades de 2025 y genera entusiasmo entre locales y visitantes.
El espíritu navideño ya se siente en Manhattan. Este sábado, el icónico árbol de Navidad del Rockefeller Center fue colocado en su tradicional ubicación, marcando oficialmente el inicio de la temporada más mágica del año en la Gran Manzana, según informó CNN.
El árbol del Rockefeller Center llega a Manhattan, comenzando la Navidad en Nueva York.
El majestuoso abeto noruego de este año alcanza los 23 metros de altura (75 pies) y proviene de East Greenbush, un suburbio de Albany, en el norte del estado de Nueva York. Tras ser talado a principios de semana, el árbol recorrió más de 240 kilómetros hasta Manhattan en un camión de plataforma, despertando la curiosidad y la emoción de los residentes a lo largo del trayecto.
"Que ahora se haya convertido en el centro de la Navidad de la ciudad de Nueva York es increíble", expresó Judy Russ, propietaria del árbol, en declaraciones a CNN. Russ agregó que el abeto fue plantado por los bisabuelos de su esposo en la década de 1920, lo que le otorga un valor sentimental especial.
En los próximos días, el árbol será decorado con más de 50,000 luces LED multicolor de bajo consumo y rematado con una espectacular estrella Swarovski que pesa cerca de 400 kilogramos (900 libras), uno de los símbolos más reconocibles del paisaje navideño neoyorquino.
El esperado encendido oficial está programado para el 3 de diciembre, en una ceremonia televisada en vivo y conducida por la estrella de la música country Reba McEntire, según CNN. Miles de personas se congregarán en la Plaza Rockefeller para disfrutar de uno de los eventos más emblemáticos del calendario navideño estadounidense.
El árbol permanecerá en exhibición hasta mediados de enero, cuando será reciclado y transformado en madera para proyectos de Habitat for Humanity, una organización sin fines de lucro dedicada a construir viviendas accesibles.
El primer árbol del Rockefeller Center se colocó en 1931, durante la Gran Depresión, cuando los trabajadores del sitio decidieron levantar un pequeño abeto balsámico de seis metros y adornarlo con guirnaldas hechas a mano. Lo que comenzó como un simple gesto de esperanza se transformó en una de las tradiciones más queridas de Estados Unidos.