Las redadas de ICE aumentan en EE.UU., especialmente en Texas. Abogados y activistas difunden frases clave para proteger los derechos de los inmigrantes.
Las redadas de ICE han incrementado de forma notoria en distintos estados de Estados Unidos, dejando a cientos de personas indocumentadas detenidas y en riesgo de deportación. En lugares como Texas, donde la presencia migrante es amplia, el temor y la incertidumbre se han intensificado entre familias que viven con el miedo constante a ser arrestadas.
Ante esta situación, abogados de inmigración y organizaciones comunitarias han difundido estrategias y frases esenciales que pueden marcar la diferencia durante un encuentro con agentes de ICE. Su objetivo es claro: garantizar que las personas conozcan sus derechos constitucionales y eviten cometer errores que puedan comprometer su estatus legal.
En medio de un operativo, mantener la calma y usar las palabras correctas puede cambiar el rumbo de una detención. Los defensores de los derechos de los inmigrantes recomiendan afirmar con claridad: "Estoy ejerciendo mi derecho a guardar silencio". Esta frase, amparada por la Quinta Enmienda de la Constitución, protege a toda persona, documentada o no, de autoincriminarse.
Las frases en español que te protegerán en una redada de ICE.
También se aconseja utilizar expresiones como: "No quiero responder preguntas", "Quiero hablar con un abogado" o "Muéstreme una orden firmada por un juez". Estas frases ayudan a frenar abusos y obligan a los agentes a respetar los procedimientos legales. No importa si se expresan en español: el idioma no limita el ejercicio de los derechos.
Así como existen frases que protegen, también hay declaraciones que pueden agravar una situación migratoria. Frases como "No tengo papeles" o "Solo estoy de visita" pueden acelerar un proceso de deportación. Los abogados de inmigración insisten en que se debe evitar firmar documentos sin asesoría legal y jamás entregar información falsa.
Además, es fundamental no correr, no resistirse al arresto y no permitir que los agentes ingresen a una vivienda sin una orden judicial. La mejor defensa, aseguran los expertos, es ejercer el derecho al silencio y solicitar la presencia de un profesional legal antes de responder cualquier pregunta.