El sujeto entró a una tienda donde encañonó al vendedor, luego emprendió carrera hacia el hospital, ahí encontró a un policía vestido de civil y emprendió a la fuga.
Nueva York es una ciudad deslumbrante, pero no está exenta de peligros para los ciudadanos. Recientemente, la policía acribilló a un sujeto que portaba un arma y amenazaba con armar un tiroteo ubicado en la zona de Upper East Side.
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El sujeto de 20 años recorrió múltiples locaciones antes de acabar en el nosocomio. Primero, fue reportado en 1590 Madison Avenue ingresando al ascensor de un edificio residencial al promediar las 7:00 p.m.
En dicho lugar, de acuerdo a la versión de la policía, el hombre apunto con un arma de fuego a otra persona en el ascensor. Cuando llegaron al primer piso, el tipo emprendió camino hacia una tienda en 1600 Madison Avenue. Allí encañonó al vendedor, mientras hacía esto le ordenó que llamara al 911, a la vez que afirmaba que dispararía en un hospital.
Antes de irse del lugar le robó el smartphone al empleado, tras lo cual caminó hacia el Hospital Mount Sinai. A continuación, nos damos cuenta de una comportamiento errático ¿Por qué? salió del lugar y puso el arma junto a un árbol para luego ingresar nuevamente.
En esos momentos se topó con un policía vestido de civil que estaba en calidad de servicio de seguridad. El agente intentó escoltarlo fuera del establecimiento, pero en ese momento tuvo lugar un forcejeo, el hombre de 20 años logra zafarse yendo a recuperar el arma para emprender la huida.
El agente pidió refuerzos mientras perseguía el sujeto. En eso, los agentes de la comisaría número 19 lo encontraron las calles 95 y 96 East. Desesperado, el tipo abrió fuego contra los policías, lo que provocó un fuego cruzado justo cuando pasajeros salían del autobús de la MTA.
El atacante quedó seriamente herido, por lo que fue trasladado al Hospital Mount Sinai, pero acabó falleciendo. Luego del suceso, la policía confirmó el deceso, a la vez de afirmar haber recuperado el arma, mientras que las investigaciones siguen su curso para saber los motivos o el estado mental del atacante de 20 años.