Las nuevas restricciones anunciadas tras el ataque en Washington generan dudas entre miles de solicitantes de asilo sobre retrasos, revisiones y riesgos legales.
Tras el ataque que involucró a dos miembros de la Guardia Nacional en Washington D. C., la Administración Trump ordenó endurecer de inmediato los procesos migratorios. Entre los primeros cambios, las solicitudes de asilo quedarán temporalmente detenidas, lo que ha generado preocupación entre quienes esperan desde hace meses o incluso años una respuesta oficial.
En declaraciones a Univision Noticias, el abogado de inmigración Haim Vásquez advirtió que los retrasos se multiplicarán. Según explicó, el gobierno podría iniciar verificaciones adicionales, pedir más pruebas o incluso intentar negar casos antes de enviarlos a corte. “Estamos ante una pausa real y un incremento de revisiones”, señaló.
Expertos alertan a migrantes sobre plazos estrictos y revisiones adicionales.
El especialista recordó que quienes ya recibieron asilo continúan bajo supervisión migratoria. Esto significa que si se detecta fraude previo, inconsistencias o algún antecedente penal nuevo, el gobierno tiene la facultad de reabrir el expediente y colocarlos nuevamente en proceso de deportación. Por ello, recomendó a los beneficiarios mantener su documentación en orden y evitar cualquier incumplimiento legal que pueda activar una revisión inmediata de su estatus.
Horas después del anuncio, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, insinuó que los migrantes con solicitudes en trámite podrían ser regresados a su país. Sin embargo, Vásquez aclaró que tal medida sería ilegal sin un proceso previo, pues el gobierno debe respetar las audiencias ya programadas.
Aun así, advirtió que el Ejecutivo podría acelerar intentos de cerrar casos antes de la cita con un juez o un oficial de asilo. Por ello, los solicitantes deben cumplir estrictamente con plazos, envíos de documentos y asistencia a citas oficiales.
El endurecimiento migratorio surgió luego del tiroteo del 26 de noviembre, donde dos soldados de la Guardia Nacional resultaron heridos a pocas cuadras de la Casa Blanca. El señalado agresor fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, un ciudadano afgano que ingresó en 2021 mediante un programa de admisión temporal.
Tras el hecho, la Casa Blanca ordenó una revisión más estricta de antecedentes, la suspensión temporal de procesos de asilo y medidas adicionales contra extranjeros originarios de países considerados de “alto riesgo”.
Para quienes tienen un caso pendiente, la recomendación principal es reforzar la organización de sus trámites. Toda evidencia, notificación o cita debe guardarse y revisarse con anticipación, especialmente ante la posibilidad de cambios inesperados por parte de las autoridades. También es clave contar con asesoría legal. Los abogados de inmigración anticipan un aumento en solicitudes de información gubernamental, auditorías y verificaciones duplicadas. Un error, omisión o retraso puede convertirse en motivo para el cierre o negación del caso.