Pese al cierre del espacio aéreo para vuelos comerciales y de otro tipo, siguen llegando indocumentados a la Venezuela de la cual escaparon por la crisis humanitaria.
Hace unos días, Donald Trump anunció el cierre del espacio aéreo de Venezuela para todos los vuelos comerciales, pero también para temas militares, así como para fines ilícitos. Sin embargo, hoy sabemos que pese a esta medida aviones con deportados venezolanos procedentes de Estados Unidos están aterrizando en suelo llanero con el consentimiento de Nicolás Maduro.
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De acuerdo a lo informado por CBS News, esto se habría dado por un pedido explícito de la administración Trump a lo que el régimen chavista accedió, acción que niega de hecho lo asegurado por Caracas al aseverar que las autoridades migratorias de EE. UU. suspendieron estas operaciones aéreas.
Para condimentar más lo anterior, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela también publicó la solicitud de sobrevuelo y aterrizaje del lunes 1 de diciembre de manos de Eastern Airlines, aerolínea de capitales estadounidenses.
La operación tuvo que ver con un avión Boeing 777-200 que iría desde Phoenix, Arizona, hasta el Aeropuerto Internacional de Malquetía, vuelo que tendría lugar este miércoles 3 de diciembre.
Hace unos días hubo una conversación entre Trump y Maduro.
Desde que Maduro cedió a dejar de lado su política de no aceptar deportados, hasta el momento, se sabe que unos 13 mil han sido repatriados a suelo llanero en vuelos chárter operados por un contratista del gobierno estadounidense, pero también por la aerolínea estatal venezolana, siempre con destino Caraca, donde el último tuvo lugar el pasado viernes 28 de noviembre, algo que no se ha detenido, ni siquiera, con los ataques que la marina estadounidense ha realizado destruyendo lanchas provenientes del país sudamericano.
Esta política hostil contra la Venezuela de Nicolás Maduro tiene que ver con la iniciativa de Trump de destruir al Cártel de los Soles, una organización criminal que, de acuerdo a los EE. UU. se dedica al narcotráfico, estando liderada por Nicolás Maduro y la cúpula militar que lo secunda.
En el caso de las deportaciones, Washington busca con ello desmantelar al Tren de Aragua, organización responsable de la delincuencia armada, como del narcotráfico en esta parte del mundo. En ese sentido, la escalada cogió un punto crucial con las declaraciones de Trump que dan luces sobre una potencial intervención militar estadounidense dentro de Venezuela.
"Sabes, la tierra es mucho más fácil (...) sabemos dónde viven los malos. Y vamos a emperezar con eso también muy pronto (...) cualquier que haga y lo venga a nuestro país está sujeto a ataques. No solo Venezuela", dijo el mandatario durante una reunión de gabinete.