El Gobierno de EE.UU. oficializó el aumento salarial para empleados federales en 2026, con incrementos limitados y excepciones clave según el cargo.
El ajuste salarial que recibirán los empleados federales en 2026 ya es oficial y genera reacciones encontradas dentro del sector público. Aunque la medida fue presentada como una señal de estabilidad económica, para muchos trabajadores del gobierno el incremento aprobado queda lejos de compensar el aumento sostenido del costo de vida en Estados Unidos.
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La decisión fue formalizada mediante una orden ejecutiva firmada por Donald Trump, que fija el aumento anual para los empleados civiles federales a partir del 1 de enero de 2026. El porcentaje aprobado es uno de los más bajos de los últimos años y se aplicará de manera general, sin contemplar variaciones regionales.
Así impactará el nuevo ajuste salarial federal en 2026.
El incremento establecido es del 1% sobre el salario base. Esto significa que un trabajador con un ingreso anual de US$70.000 verá reflejado un aumento aproximado de US$700 brutos en todo el año. Las nuevas escalas salariales ya fueron publicadas por la Office of Personnel Management (OPM).
Sin embargo, el ajuste no incluye aumentos por localidad, un factor clave para empleados que residen en ciudades con alquileres elevados y gastos básicos por encima del promedio nacional, como Los Ángeles, Nueva York o Washington D. C.
Aunque el salario sube nominalmente, el beneficio se diluye frente a otros incrementos. Las primas del seguro médico del Programa de Beneficios de Salud para Empleados Federales (FEHB) aumentarán más del 12%, lo que reduce e incluso neutraliza el efecto del aumento salarial para miles de trabajadores.
En la práctica, muchos empleados federales podrían enfrentar un escenario de pérdida de poder adquisitivo, especialmente aquellos con familias a cargo o gastos médicos frecuentes.
El incremento del 1% aplica a la mayoría de los empleados civiles del gobierno federal, incluidos trabajadores del IRS, Seguridad Nacional, Transporte, Educación y Salud.
Quedan fuera de este ajuste:
Además, algunos cargos de confianza o puestos jerárquicos podrían recibir ajustes diferenciados definidos caso por caso por la OPM.
El personal de las Fuerzas Armadas tendrá un incremento salarial más significativo: 3.8% en 2026. También existe la posibilidad de ajustes especiales para ciertos empleados civiles vinculados a seguridad nacional o fuerzas del orden, aunque la lista definitiva de cargos aún no fue publicada.
La OPM será la encargada de detallar quiénes califican para estos aumentos adicionales en las próximas semanas.
El anuncio llega en medio de un escenario complejo para el empleo público, marcado por restricciones presupuestarias, congelamientos de contrataciones y debates sobre el tamaño del Estado. Durante 2025, varios organismos enfrentaron retrasos administrativos y amenazas de cierres parciales.
Desde organizaciones que representan a los empleados federales, como la National Active and Retired Federal Employees Association (NARFE), advierten que el ajuste aprobado “no logra compensar años de inflación acumulada” y profundiza la preocupación por la estabilidad económica de quienes sostienen el funcionamiento diario del gobierno.
En síntesis, el aumento salarial de 2026 ofrece un alivio limitado y reabre el debate sobre si los ingresos del sector público logran seguir el ritmo del costo de vida en Estados Unidos.