La voz de Luis Alfonso Mendoza se apagó repentinamente y sin previo aviso. El hombre que personificó a varios personajes de series mediante su cálida forma de hablar, perdió la vida el último sábado 29 de febrero durante una balacera en México.
Como se recuerda, Luis Alfonso Mendoza, artista de 55 años, interpretó la voz de Gohan, papel que tuvo su voz en castellano para los amantes anime en el mundo de en Dragon Ball Super.
Además de interpretar al mencionado personaje, Mendoza le dio vida a Sheldon Cooper, personaje principal de The Big Bang Theory para Latinoamérica.
Es importante precisar que en altercado del cual participaron otras varias personas, también fallecieron la esposa y cuñado del actor que se encontraban con él en el lugar de los hechos.
“En el lugar, vive un señor y le rentaba una parte a unos señores como para actividades artísticas, al parecer ya se querían quedar y tenían la disputa por el inmueble”, comentó un lugareño al diario Mileno que recogió la información de lo sucedido en México.
Tras confirmarse la noticia, Mario Castañeda, voz de doblaje de Gokú en Dragon Ball publicó en su cuenta de Twitter: “Apenas hace un par de días nos reíamos con mi look de náufrago, y hoy ya no estás Luis Alfonso (Mendoza). ¡Que alguien me lo explique! Afortunadamente te quedas en el corazón con tu risa y tus bromas y los recuerdos de tantos años. Ayer fue un día triste.”
Según reportes del hecho ocurrido el pasado sábado 29 de febrero, el actor que hizo doblaje de varios personajes del género anime, fue asesinado en una balacera junto a su cuñado y esposa Lourdes Adame.
El dios de la Destrucción ha despertado, y se está dedicando a aniquilar planetas y acaba de descubrir la Tierra. Cuando lo descubre, el guerrero Goku pide ayuda de sus amigos para convertirse en un legendario Super Saiyajin y poder derrotarlo.
La fecha del nacimiento de Gokú fue un 16 de abril del año 736, según el calendario de Dragon Ball. El final de la saga de Dragon Ball Super ocurre en el año 780, por lo que el Saiyajin adoptado por la Tierra, por lógica, tendría 44 años.