La administración de Donald Trump y el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, han pedido a todo Estados Unidos apresurarse con el proceso para la distribución de las vacunas contra la COVID-19. El mandatario norteamericano quiere que todo esté aprobado antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
Los medicamentos contra el coronavirus siguen avanzando en todo el mundo y, tras revelarse que una gran cantidad de vacunas se encuentran en las últimas fases, la población se ha entusiasmado y espera con ansias la dosis para eliminar al virus.
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Por ello, el director de la CDC ha pedido a los gobernadores estatales de 50 estados y cinco grandes ciudades que se prepare la construcción de los sitios de distribución para uso de la empresa mayorista de medicamentos McKesson Corporation.
“Los documentos se enviaron el mismo día que el presidente Donald Trump le dijo a la nación, en su discurso ante la Convención Nacional Republicana, que una vacuna podría llegar antes de fin de año”, explica el diario The New York Times.
Por ello, las autoridades sanitarias de Estados Unidos se preparan para una “distribución a gran escala de la vacuna contra la COVID-19 para otoño del 2020”. Es decir, se quiere que todo esté preparado para el 1 de noviembre, dos días antes de las elecciones presidenciales.