El Hospital Nacional Arzobispo Loayza consiguió ampliar hasta 30 el número de camas disponibles para pacientes con estado de salud grave debido al nuevo coronavirus, de las cuales seis se utilizarán exclusivamente para personas que entren en fase de retiro de la ventilación mecánica y que requieran un monitoreo permanente hasta que estén totalmente recuperadas.
El encargado de explicar esta información fue Josef Vallejos Acevedo, jefe del Servicio de Cuidados Intensivos y Cuidados Intermedios, quien resaltó que un paciente ingresado a ventilación mecánica necesita una constante evaluación y la participación de un equipo multidisciplinario que lo atienda.
Asimismo, el experto señaló que hay seis camas adicionales para pacientes que ya han cumplido con los 21 días posteriores a su hospitalización por COVID-19 y que han superado la fase de contagio.
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“Esta área específica permite descargar la UCI COVID-19 del pabellón 4, lo que permite que ingresen nuevos casos agudos debido a la alta demanda”, agregó el especialista.
Finalmente, es importante precisar que dicha unidad está a cargo de médicos, enfermeras, tecnólogos rehabilitadores, psicólogos y técnicos de enfermería, quienes se encargan de brindarle a los pacientes terapia nutricional, rehabilitación respiratorio y psicológica, y todo aquello que les ayude en su recuperación.
