El trabajo especial del psicólogo y comando técnico de la Selección Peruana con Horacio Calcaterra

Las ganas que pone Horacio Calcaterra en cada entrenamiento motivan el aplauso. El jugador de Sporting Cristal practicó esta semana en la Videna como un chiquillo que recién empieza en el mundo del fútbol. 

Con mucho empeño espera ganarse un lugar en la lista de Ricardo Gareca. Corre, toca, pelea las divididas en el reducido. Y siempre se da tiempo para ofrecer una sonrisa en medio de la exigencia.

Ayer el psicólogo Marcelo Márquez lo buscó en el entrenamiento matutino. Hablaron de los objetivos de este nuevo proceso y de cómo ganarle a la presión porque, cuando le toque jugar, los ojos de todo el Perú estarán enfocados en Calcaterra. 

El jugador cervecero es un hombre de experiencia. Ha jugado en dos equipos grandes del país y sabe que los fanáticos son exigentes. Los más críticos de su convocatoria (que nunca faltan) no le perdonarán un error. Él está preparado para triunfar.

Horacio Calcaterra sería la primera opción de cambio en los amistosos ante Holanda y Alemania.