Diego Guastavino se vaciló con los boxeadores Rossel y Zambrano, que son hinchas de Alianza

Las horas pasan y Diego Guastavino observa inquieto las agujas del reloj a la espera del superclásico de mañana. El cerebro crema se estrenará en esta clase de batallas y no le corre a los golpes. “Soy uruguayo, recuerden eso”, disparó.

El “Guasta”, un “10” que le cambió la cara a Universitario, se vaciló con los boxeadores “Chiquito” Rossel y “Mina” Zambrano, quienes pretendieron “atarantarlo” en la previa del partido con sus “micas” de Alianza Lima.

“Tranquilos, eh. Sé que son bravos, pero por esta camiseta yo me transformo y a los dos les gano y les pego. Jajaja”, disparó Guastavino, feliz por participar de esta fiesta del fútbol. 

El uruguayo, a quien en Europa lo compararon con Messi, marca diferencias en la “U” gracias a ese juego quimboso, pases quirúrgicos y racha goleadora (ya suma cuatro goles). “Estoy viviendo los días previos con mucha ansiedad, me quedé con ganas de jugar en la ida. Cierro el triunfo para nosotros. No importa quién marque sino que los puntos se queden en casa”, lanzó el “yorugua”.

El popular “Guastashow” reconoció que llegar al clásico como líderes “es un plus para afrontar el partido con tranquilidad”. Sin embargo, no se confía y pisa su pelota debido a las virtudes mostradas por el  rival. “Ojalá que no sea un clásico cerrado y aburrido. Todos esperamos un partido abierto para el gusto de la gente y nosotros mismos”, avizoró el charrúa.

EL DATO

Guastavino se perdió el primer clásico del año, jugado el 15 de marzo en el Estadio Nacional, debido a un desgarro en el muslo izquierdo. “Eso es historia, nos toca ganar”, dijo.