Paolo Guerrero pidió disculpas a Trujillo y mantiene su postura de rescindir con la Vallejo

Vía redes sociales, el delantero Paolo Guerrero dejó un importante comunicado donde asegura que no se sumará a la César Vallejo tras las lamentables amenazas que atentan contra su familia. Además, exige a las autoridades centrar la atención en Trujillo por la ola de extorsión que sufren los ciudadanos de dicha región, por último pidió disculpas por sus acciones en medios de comunicación.

Paolo Guerrero utilizó sus canales de difusión para reafirmar su decisión de no sumarse a la César Vallejo luego de haber firmado un contrato por toda la temporada 2024, según expresa el jugador, la medida de no cumplir con este vínculo se debe netamente a un caso de extorsión que atenta contra su familia. El delantero de 40 años aseguró que este caso ya está en manos de las autoridades policiales:

"En los últimos días he expuesto una situación que me afecta y a mi familia: desde el momento que firmé contrato, mi madre ha recibido mensajes extorsivos dirigidos a mí, que fueron comunicados al presidente del Club ese mismo día, quien inclusive nos contactó con la Policía Nacional. Esta situación no ha sido fácil de manejar, pues continuar con tu vida normal mientras la procesión va por dentro".

Por otro lado, Guerrero también se dirige a César Acuña, quien además de ser dueño del Club César Vallejo es Gobernador Regional de La Libertad, expresando que no merece exclusividades con dinero público: "algunas personas señalan que el Gobernador de La Libertad tiene capacidad para gestionar seguridad para mí. Rechazo dicha insinuación o afirmación porque los recursos públicos en materia de seguridad deber ser en favor de los propios trujillanos. El trato debe ser igualitario".

Por último, un firmado muy impactante es que él no desea "tranzar con la delincuencia" y que "nada garantiza su tranquilidad", aquí el mensaje del capitán de la selección peruana: "En mi decisión de rescindir el contrato laboral y solicitar mi desvinculación ha primado la vida, la seguridad y la tranquilidad de mi familia, amenazada expresamente, según los mensajes extorsivos, si iba a vivir a Trujillo. No existe ninguna promesa que garantice que no les pasará nada; y tranzar con la delincuencia no puede ser el camino para resolver este problema".

No obstante, el goleador peruano señaló: "espero que mi problema ayude a que se implementen medidas que permitan que quienes también lo padecen, pero no tienen visibilidad pública, como los pequeños empresarios, los peruanos de a pie, las familia peruanas, no sean víctimas de la inseguridad y de la violencia. Los peruanos merecemos paz, una vida digna y tranquila".