Sucesión presidencial: la última vez que el presidente y alcalde de Lima eran del mismo partido

Manuel Merino de Lama tomó juramento en el Congreso de la República como nuevo presidente del Perú en reemplazo de Martín Vizcarra, luego de haberse consumado el golpe de Estado perpetrado el pasado lunes 9 de noviembre.

Fueron en total 105 votos a favor los que determinaron la salida Vizcarra, quien aceptó la particular decisión adoptada en el Parlamento. "Me voy a mi domicilio a pesar de que hay innumerables recomendaciones para que actuemos a través de acciones legales para impedir esta decisión".

"No voy a tomar ninguna acción legal, no quiero que de ninguna manera se pueda entender que mi espíritu de servicio al pueblo haya sido tan solo una voluntad de ejercer el poder", agregó Vizcarra en su último mensaje como mandatario.

El Perú vuelve a ser gobernado por un mismo partido tanto en la presidencia como en la alcaldía de Lima. Esto debido a que Manuel Merino de Lama y Jorge Muñoz llegaron a dichos poderes respectivamente bajo las filas de Acción Popular.

Un hecho similar, aunque en un contexto totalmente distinto, ocurrió hace 33 años. Jorge Del Castillo, militante del APRA, asumó funciones como alcalde de Lima el pasado 1 de enero de 1987 tras imponerse al líder de Izquierda Unida, Alfonso Barrantes, quien intentaba lograr la reelección, y al líder del Partido Popular Cristiano (PPC), Luis Bedoya Reyes.

El APRA gobernaba el país bajo el mandato de Alan García quien ganó las elecciones de 1985, curiosamente, a Alfonso Barrantes. La historia del Perú indica los problemas que generó García durante su Gobierno, por aquel entonces azotado por el terrorismo y por la hiperinflación económica.

Como alcalde de Lima, Del Castillo estableció mejoras en algunas avenidas como Huaylas y la construcción de corredores viales en las avenidas Brasil y Alfonso Ugarte. Sin embargo, su mandato fue deficiente para la erradicación de la basura en la ciudad, ordenamiento del comercio ambulatorio en el Centro de Lima y la mejora del sistema de transporte.

Es justamente este último punto en donde resalta un dato no menor. Al entonces burgomaestre se le cuestionó un viaje a Seúl, Corea del Sur, en 1988. Argumentó que su desplazamiento hacia el país asiático era para negociar la adquisición de buses para el transporte público, sin embargo, hasta donde se pudo informar, estos jamás se pusieron al servicio de la población. Curiosamente, en ese mismo momento, se desarrollaban los Juegos Olímpicos.

Esta comparación salta a la palestra dado que Jorge Muñoz, actual alcalde de Lima, viene siendo cuestionado por sus pocas acciones desde la Municipalidad de Lima. ¿Qué resultado obtendremos del binomio de Acción Popular: Merino (presidente) y Muñoz (alcalde)? Veremos.