¿Alguna vez has sentido que por más que dormiste mucho no descansaste bien? Pues esto suele ocurrir muy seguido, aunque no lo creas y tiene mucho que ver con las fases del sueño, según lo indica la ciencia.
Un descanso y un sueño adecuados son tan importantes para la salud como una buena nutrición o el ejercicio apropiado, por lo tanto no deberíamos descuidar ese ámbito de nuestra vida en ningún momento.
Una de las razones por las que vemos alteradas nuestros ciclos de sueño durante los cambios de hora, tiene relación precisamente con las modificaciones que hacemos en nuestra rutina.
Por ello, si alteramos la cantidad apropiada del tiempo que nos acostamos a dormir, se reduce la capacidad para concentrarse, razonar y participar en las actividades diarias, y asimismo la irritabilidad aumenta.
Factores como la luz, la temperatura, las actividades sociales o quizá un pesado hábito de trabajo afectan en altos niveles los ritmos que seguimos para reposar al final del día. Conoce a continuación como se manejan las fases.
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