¡Adiós a Rolex y Audi! Estas marcas suspenderán envíos a Estados Unidos por aranceles de Donald Trump

En medio de nuevas tensiones comerciales, diversas marcas de lujo han decidido suspender temporalmente sus envíos a Estados Unidos. Empresas como Rolex, Audi, Jaguar y Volkswagen se ven afectados por la reciente eliminación de beneficios fiscales a las importaciones, en una medida impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump.

El cambio se dio tras una orden ejecutiva firmada por el presidente, que eliminó la exención fiscal conocida como "de minimis". Esta norma permitía el ingreso de productos valorados por debajo de los 800 dólares sin pagar aranceles ni estar sujetos a inspecciones. La medida afectó especialmente a plataformas como Shein y Temu, pero ahora también impacta a gigantes del lujo y la industria automotriz.

En el sector de lujo, la industria relojera suiza fue una de las primeras en reaccionar. Es por ello que, Marcas como Rolex y Breitling, que tienen en Estados Unidos uno de sus principales mercados, han detenido sus exportaciones gracias a un nuevo arancel del 30% sobre sus productos, cifra significativamente superior al 20% que se aplica a otras importaciones europeas.

Por su parte, Jaguar Land Rover también anunció la suspensión de exportaciones hacia el mercado estadounidense. El motivo: un recargo del 25% a vehículos no producidos dentro de EE.UU. Esto afecta directamente a modelos icónicos de Jaguar, Land Rover y Range Rover, fabricados principalmente en el Reino Unido.

Además, Audi y Volkswagen se sumaron a las medidas, advirtiendo que los costos adicionales impactan no solo en la rentabilidad de sus operaciones, sino también en el precio final que pagan los consumidores. Según analistas, el mercado automotor estadounidense podría sufrir un encarecimiento significativo si la política arancelaria permanece o intensifica.

Este escenario refleja un cambio drástico en la política comercial estadounidense y causa incertidumbre en sectores clave de la economía global. Las empresas afectadas ya estudian nuevas estrategias para minimizar el impacto, mientras analistas advierten sobre posibles consecuencias para el consumo y las relaciones bilaterales.