Erick Castillo confesó que cuando le contaron sobre jugar en Perú pensó que iría a Universitario, pero luego reaccionó cuando conoció que era a Alianza Lima.
Durante la transmisión más reciente del programa Enfocados en YouTube, conducido por los exfutbolistas Jefferson Farfán y Roberto Guizasola, entrevistaron a dos jugadores que vienen destacando esta temporada en Alianza Lima: Fernando Gaibor y Eryc Castillo. En plena conversación, el delantero sorprendió confesando que cuando le dijeron para jugar en Perú el pensó que llegaría a Universitario de Deportes debido a su vínculo con el entrenador de los merengues.
Los dos ecuatorianos revelaron que se sienten sumamente felices en La Victoria y contaron cómo es su relación tanto con sus compañeros como con Néstor Gorosito, de quien dijeron se trata de un excelente profesional y persona. Sin embargo, lo más sorpresivo fue que Castillo se confundió de club cuando conoció sobre la posibilidad de llegar a la Liga 1, aunque cuando se enteró de que llegaría a Matute no lo pensó dos veces y viajó a nuestro país.
"Yo sabía que él (Gaibor) venía (a Perú), pero no a qué club. Cuando me dicen a mí, sinceramente, como Fabián Bustos que fue entrenador mío en Barcelona estaba en la 'U', yo pensé que era (fichar) para allá porque meses antes yo había conversado con él. Cuando me dicen es en Alianza, dije 'a correr, me voy' y literalmente me han tratado 10 puntos", indicó Eryc Castillo en el programa Enfocados.
El mediocampista arribó primero a Perú para fichar por Alianza Lima y, como él mismo comentó con Jefferson Farfán y Roberto Guizasola, cuando estaba grabando el video de su presentación le preguntaron por su compatriota Eryc Castillo y qué le parecía la idea de contratarlo. Acto seguido Fernando Gaibor respondió que no lo piensen dos veces.
Anecdóticamente, al día siguiente el delantero ya se encuentraba en territorio peruano para pasar exámenes médicos y firmar su contrato con el cuadro de La Victoria. "Vino sin maletas", indicó el volante en tono de broma para resaltar la prisa con la que el también ecuatoriano enrumbó a nuestra capital.