Este 2 de octubre se desarrollará un nuevo paro de transportistas, pero algunas líneas de transporte público no se unirán a la protesta.
El jueves 2 de octubre de 2025 se ha programado un paro general de transportistas en Lima y Callao. Los gremios denuncian que los choferes enfrentan amenazas, extorsiones, asesinatos y cobros de "cupos" por parte de organizaciones criminales, y exigen acciones inmediatas del Estado para garantizar su seguridad.
Según los convocantes, más de 120 empresas de transporte participarán en la paralización. El objetivo es presionar para que se adopten medidas concretas, como la creación de una "unidad de élite" integrada por la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial para combatir la criminalidad en el transporte.
Esta medida afectará principalmente al transporte urbano convencional (buses, combis y colectivos) en rutas regulares dentro de Lima y Callao. Pero no todos los servicios se paralizarán: las autoridades ya han anticipado que ciertos sistemas masivos seguirán operando para garantizar la movilidad mínima de la ciudadanía.
La convocatoria cubre durante todo el día 2 de octubre; los gremios anunciaron que no saldrán a trabajar como forma de protesta. Se espera además una marcha desde puntos de concentración desde las 7:00 a.m. hacia el Congreso de la República para hacer entrega de sus demandas institucionales.
El paro de transporte comenzará a las 7:00 a.m.
En la paralización participan gremios como la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, ANITRA y AETU. Más de 70 empresas se sumarían inicialmente, pero los líderes estiman que el número podría superar las 120 empresas.
Aunque el paro afectará en gran medida al transporte urbano convencional, las autoridades y fuentes del sector han asegurado que los sistemas de transporte masivo y los corredores autorizados seguirán operando con normalidad para no dejar a la población completamente sin movilidad.
Según información publicada, algunas líneas de transporte convencionales en San Juan de Lurigancho confirmaron que continuarán con su servicio pese a la paralización. Entre ellas:
La mayor afectación será sobre los buses urbanos y rutas informales que no están afiliadas o reguladas directamente por la ATU. Combis, micros y colectivos informales o de rutas locales podrían dejar de prestar servicio casi por completo.
Las rutas convencionales no reguladas que no estén integradas a un corredor autorizado probablemente se paralicen. En sectores periféricos o alejados, el acceso al transporte será más limitado.