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Dicen que la revancha se come en plato frío porque tarda en llegar, pero se celebra con alma, corazón y vida. Así como lo gozó Atlético Grau, que esperó veinte años para ganarle a Alianza Atlético, el clásico de la ciudad.

Se podría decir mucho del equipo “albo” que  le ganó a los “churres” con un equipo ligerito y cumplidor.Es que Mario Flores sabía que la debilidad de Sullana estaba en la línea de fondo. El “Ropero” se jugó todo en este encuentro porque sabe lo que es jugar este tipo de torneos.

Por eso, Grau lo salió a buscar con un  Javier Padilla punzante , bien acompañado por Andy Barrueto con gran panorama de juego. Ni qué decir de Reynaldo Rojas, quien peleó cada balón que le llegaba por su sector ofensivo.Sullana intentó y buscó  llegar con el empuje de Antonio Valdiviezo y el juvenil Córdova.  Sin embargo, no supo definir y no le alcanzó, porque el equipo “albo” dominó mejor el balón y supo hacer la diferencia con el penal anotado por Andy Barrueto a los 13 minutos del segundo tiempo.

Después del gol, el clásico se hizo de ida y vuelta. El golero Goyeneche atajando algunos chispazos de los sullanenses y la ofensiva del Grau tratando de vencer nuevamente a Cáceres.

Pero no hubo efectividad a la hora de estar frente al arco. Por eso el resultado no se cambió más.El triunfo de “albo” se selló y festejó a lo grande con el aplauso de sus hinchas.

Es que después de veinte años llegó la revancha ante un pobre equipo sullanero que sigue en deuda con su gente.

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