¡Estafados!

Jorge Jiménez, Arequipa

Cuando faltaba una hora y media para el cotejo -pactado a las 4:00 p.m.- y las puertas de la UNSA no se abrían, más de uno pensaba que algo malo iba a ocurrir con el clásico entre Universitario y Alianza Lima.

Los dirigidos por Roberto Chale -era el debut del técnico con el equipo crema- ya estaban cambiados y se fueron al terreno de juego para calentar, mientras que el ‘compadre’ aún no se movía de su concentración en un hotel arequipeño.

Pasaron los minutos y el hincha, a cuentagotas, ingresaba al colosal estadio. La delegación blanquiazul, a su vez, se trasladaba a entrenar al Club de Abogados de la Ciudad Blanca.

¿Qué pasó? El empresario Carlos Gil no cumplió con Alianza Lima en el acuerdo económico pactado (el monto sería de 45 mil dólares y no se pagó el 50% que faltaba). 

“La administración del Club Alianza Lima informa la decisión de no participar en el clásico por incumplimiento en el compromiso contractual por parte del organizador”, señala el comunicado blanquiazul.

La ‘U’ se cansó de esperar y luego se solidarizó con Alianza al sentirse ambos equipos estafados y maltratados por una persona a la que denunciararán penalmente.

Sin lugar a dudas, una nueva desorganización que golpea nuestro balompié. Traslados innecesarios de jugadores, hinchas decepcionados que se quedaron con los boletos en la mano y la pelota que no rueda. Así no juega Perú.