La gobernación de Greg Abbott impuso una lista de normas para regularizar y mejorar el control en la gestión de las corporaciones de financiación de vivienda.
El gobernador de Texas (Estados Unidos) firmó una normativa que busca mejorar el manejo de diferentes condiciones para las extensiones fiscales. Además, delimitan de mejor manera las decisiones de distintas empresas del sector inmobiliario. Ahí no queda todo, púes el estado impondría diversos requisitos para las organizaciones y a los habitantes de estos inmuebles.
El 28 de mayo, Greg Abbott rubricó la ley HB21. En esta, se menciona que las Corporaciones de Financiamiento de Viviendas (HFC) están permitidas a entregar bonos fuera de impuestos y poseer bienes inmuebles. Podrán ser creadas por un distrito, condado o varias localidades que trabajan en conjunto.
Esta normativa modificó el Capítulo 394 el Código de Gobierno Local de Texas. Aquí dictaminó que algunos desarrollos de residenciales podrán calificar por un nuevo régimen. Se enfocó en las corporaciones que cuenten con el 90% o más destinadas a familias con bajos o moderados ingresos económicos.
Uno de los cambios fundamentales en la ley HB21 es la limitación territorial impuesta por los HFC; esto significa que las corporaciones solo podrán realizar sus actividades dentro de la zona geográfica que financia, excepto autorización local:
Si una compañía desea realizar sus actividades fuera de las fronteras señaladas, deberá conseguir la autorización y aprobación formal de todos los HFC activas en la zona y municipios locales. La legislación también impuso requisitos específicos para que un HFC emita bonos y reclame permisos sobre el impuesto de los inmuebles para desarrollos multifamiliares. Para emitir esto, se debe cumplir uno de estos requisitos:
Todos estos cambios afectarán a las propiedades o bonos adquiridos y emitidos desde el 28 de mayo y los que no cumplan con las nuevas exigencias, podrán perder los beneficios fiscal.